Guía Estilo Minimalista sin sentir que tu Casa está Vacía

¿Te gusta el estilo minimalista pero temes que tu casa parezca vacía y sin alma? ¡Aquí tienes la solución!

El minimalismo es una tendencia que cada vez gana más fuerza entre quienes buscan vivir con menos… desorden. Y no, no se trata de tener cuatro cosas mal puestas y que tu salón parezca una galería vacía. Se trata de crear espacios funcionales, con estilo y personalidad, sin necesidad de saturarlos.

¿Te has sentido alguna vez abrumado por el desorden visual? ¿Notas que tu casa tiene cosas por todas partes que ni siquiera usas? Este artículo es para ti. Vamos a ayudarte a dar los primeros pasos hacia una decoración minimalista sin que tu hogar pierda calidez, ni personalidad. Spoiler: no necesitas vivir en una revista nórdica para conseguirlo.


Empieza por observar: ¿todo lo que tienes realmente te aporta?

Mira a tu alrededor. Hazlo con ojos críticos pero conservando aquello que realmente te aporte algo.

  • ¿Hay objetos que no has usado en meses (o incluso años)?¿Crees que por plantearte por décima vez si lo usarás en un futuro próximo de verdad te servirá de algo? Creeme que no. 
  • ¿Tienes decoraciones que solo están ahí porque “llenaban hueco”? Estos objetos solo obstaculizan la tarea de limpiar las superficies y hacer que tu espacio se vea mucho más desordenado y cargado visualmente. 
  • ¿Ese jarrón que compraste en rebajas tiene algún valor emocional? Si ni siquiera te has parado a apreciarlo ni una sola vez. 

El primer paso hacia el estilo minimalista es desapegarte del “por si acaso”. Quédate solo con lo que:

  • Aporta valor emocional o forma parte de alguna memoria significativa
  • Tiene una función clara y lo has usado durante este año pasado
  • Refleja tu estilo personal y va acorde al estilo minimalista o aquel que quieres plasmar en tu hogar

Y lo demás… puede tener una segunda vida en otro lugar. Que nos lleva al siguiente punto.


No lo tires. Dónalo, véndelo o regálalo

A veces pensamos que simplificar significa tirar. Pero no tiene por qué ser así. Muchas piezas que ya no encajan contigo pueden ser un tesoro para otra persona.

  • Apóyate en apps de segunda mano como Wallapop o Vinted. Mira la parte positiva, además de reorganizar tu espacio ganarás un dinero extra. 
  • Dona a ONGs locales o centros de recogida, siempre mirando que tal objeto esté en buenas condiciones. A nadie le gusta tener un objeto roto o inservible en sus manos. 
  • Intercambia con amigos o familiares. ¿No sabes qué regalar y tienes un amigo que encaja perfectamente con el estilo de esa figura? Siempre que creas que sería un buen regalo si lo comprases destinado para él o ella. Es una opción perfecta para no tener que tirarlo. 

Ganas espacio y además haces algo útil. ¿Qué más se puede pedir?


Cíñete a ese estilo concreto (y hazlo tuyo)

Una gran duda al empezar en el minimalismo es: ¿Qué dejo y qué quito?

Aquí va un truco infalible: vacía todo y solo coloca a la vista los muebles funcionales. Una vez has escogido el patrón de colores que quieres usar para tu hogar minimalista y la distribución de tus muebles, empieza a aportar a ese espacio vacío aquello que aporte valor personal. A partir de ahí, añade solo unos cuantos objetos decorativos (no muchos) que sigan el patrón. 

Pero ojo, no se trata de que tu casa parezca un showroom. Añade tu toque personal: una foto, una pieza vintage, recuerdos de algún viaje… Eso que hace que tu casa sea tuya. Recuerda que un espacio sin personalidad es un espacio sin alma. 


Salón_estilo_minimalista

El mantra minimalista: menos es más (pero con intención)

Una casa minimalista no es una casa vacía. Es una casa donde cada elemento tiene una razón de estar.

Escoge mobiliario con función, con líneas simples y que respire bien en tu espacio.

Evita:

  • Amontonar muebles “por si acaso”, creeme que no los vas a usar
  • Recargar estanterías con objetos sin sentido, solo hacen que sea más difícil quitar el polvo
  • Colores estridentes o materiales muy contrastados, solo hacer que el ambiente parezca más cargado y desordenado

Prefiere:

  • Piezas multifuncionales (como bancos con almacenaje)
  • Estanterías ligeras y abiertas, sin muchos objetos a la vista
  • Materiales nobles como madera, lino o piedra y colores nada llamativos

Y sobre todo: deja espacio libre. El aire también forma parte de la decoración.


Pero y ahora, ¿Por dónde empiezo?

Ahora que ya has dado el paso, la clave es empezar sin agobiarte e ir paso a paso. Empieza por espacios que te den una sensación rápida de cambio y que te motiven a seguir avanzando hasta convertir tu hogar en uno totalmente renovado. 

Para ello empezarás por aquel que más usas: 

1. El recibidor y la sala de estar. 

¿Por qué empezar por aquí? Es lo primero que ves al llegar y lo último al salir. Un recibidor recargado da sensación de caos… pero uno minimalista transmite calma desde el primer paso. Y el salón es por lo general, la estancia en la que más horas vas a compartir tanto si vives solo, como con alguien o si traes invitados a casa. 

2. El dormitorio

No se tú, pero para mi el dormitorio es mi templo, aquel espacio que estoy deseando pisar cuando tengo un día de locos. Mi sitio de paz y tranquilidad. Tener un dormitorio despejado mejorará la calidad de tu sueño y tu bienestar. Este espacio tiene efectos directos en cómo te sientes. 

Una tendencia que tiene muy en cuenta la armonía de nuestras estancias es el Feng Shui. Un estilo que se puede fusionar perfectamente con el minimalismo para crear espacios que aporten bienestar y a la vez equilibrio visual con espacios ordenados. Si quieres saber más acerca de esta disciplina te dejo por aquí un artículo que lo explica más en profundidad «Feng Shui en tu Hogar en solo 4 Pasos».

3. El baño

Un espacio pequeño y fácil de transformar en pocos pasos. Al simplificarlo notarás orden y limpieza al instante. 

4. El armario

¿Te olvidabas de este a que si? Pues te sorprenderá saber que teniendo un “armario cápsula” con solamente lo esencial y aquello que uses a diario te hará ganar muchas horas extra a la semana. Además de evitar el estrés matutino de escoger qué ponerte para ir a trabajar o hacer una montaña de ropa cada vez que tengas que elegir un outfit.

5. La cocina

¿Por qué dejarlo para el final? Suele ser uno de los espacios más complicados para darle el toque minimalista. La cocina suele ser el espacio con más trastos de por medio y más difíciles de disimular, ¡pero no imposible! Por ello, para lograr un hogar minimalista y funcional sin morir en el intento te aconsejaría que lo dejes para lo último. 


Trucos visuales para un minimalismo acogedor

Uno de los miedos más comunes es: “Sí, todo muy bonito, pero… ¿y si se ve frío o impersonal?”

Aquí tienes algunos trucos que te van a salvar la vida:

  • No uses el blanco como único color: a veces pecamos de simplistas y hacemos que el espacio se vea totalmente blanco como si estuviéramos en una clínica. En vez de eso, usa la paleta neutra cálida combinando diferentes tonos como el beige, arena u otros materiales naturales como la madera clara o la cerámica para así darle un poco más de juego.
  • Dale un poco de vida: Prueba a añadir alguna planta u objetos con detalles en color oliva, terracota o azul profundo. No solo parecerá que tu hogar tiene más vida pero además se verá mucho más acogedor y no tan soso. 
  • Juega con la luz: lámparas de luz cálida, velas o guirnaldas dan ese feeling acogedor que buscas.
  • Evita estampados estridentes: elige textiles lisos o con patrones suaves que añadan algo de personalidad pero sin que parezca un museo de Picasso. No va a malas, sino que no es ese el estilo que le queremos dar a nuestro hogar. 
  • Apuesta por texturas: terciopelo, lino lavado, lana… dan calidez sin romper la estética. Por ejemplo, si tienes un sofá blanco puedes añadir cojines con relieve y alguna manta de lino para jugar con los tonos sin que se salga del estilo. 
  • Unifica colores: sobre pon algún mueble del mismo color que la pared. Por ejemplo, poner una cómoda de color blanco pegada a una pared blanca. Esto crea una diferencia de superficies que al ser del mismo tono aportan al objetivo de lograr una armonía visual.

Conclusión: minimalismo ≠ frialdad. Es orden, calma y estilo

¿Te ha ayudado esta guía? El minimalismo no es solo una tendencia, es una forma de vivir más ligera, más consciente… y más tú. Evitando el estrés de que parezca que tu espacio está constantemente desordenado y empezando a ordenar tu vida por crear un hogar mucho más armónico y que te aporte calma mental. 

Recuerda que no se trata de vaciar por vaciar. Se trata de quedarte con lo esencial, lo funcional y lo que conecta contigo.

Resumen de las ideas clave para que te animes hoy mismo:

  • Ganas espacio y sensación de amplitud
  • Tu casa se ve (y está) más ordenada
  • Mejora tu bienestar y reduce el estrés visual
  • Ahorras tiempo limpiando y manteniendo
  • Puedes ganar dinero o hacer un bien social con lo que ya no usas
  • Das protagonismo a lo que realmente importa

¿Te animas a empezar?

Este es el momento ideal para replantearte tu espacio. Haz una pausa, observa tu casa y piensa: ¿Qué necesito de verdad? ¿Qué puedo dejar ir?

Cuéntame en comentarios: ¿Qué parte de tu casa te gustaría “minimalizar” primero? ¿Qué objeto llevas tiempo queriendo sacar pero no te decides?

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